Nasrudin, un simpático maestro que vivió en Medio Oriente hace casi mil años, había tomado prestada una olla de su vecino. El tiempo pasaba y Nasrudin no devolvía la olla, por lo que el vecino llamó a su puerta.
- Maestro, si ya terminaste de usar la olla, ¿podría llevármela? Mi esposa la necesita hoy mismo.
Cuando Nasrudin volvió con la olla, el vecino se percató de que en su interior había una ollita. "¿Y esto qué es?", dijo.
- ¡Felicidades, vecino! Tu olla dio a luz una ollita bebé dijo Nasrudin.