Apoyo. En medio de la calor de su cuarto, Rolando Jiménez, de seis años, trata de sobrevivir. El niño, quien hace un año tocó el corazón de cientos de panameños que conocieron su historia por medio de este periódico, está necesitando nuevamente ayuda.
Él tiene una parálisis severa que le impide crecer de una manera normal, su cuerpo es de un niño de un año. Es ciego, no camina y solo puede consumir uno que otro alimento sólido.
El pequeño vive en una humilde morada en la comunidad de Don Bosco en Chilibre, allí vive junto con 16 personas.
El hambre regresó