Autos destrozados, llantas incendiadas, personas heridas, jóvenes enmascarados y cierres de calles, era el escenario que se alertaba a diario entre el 2013 y 2015 en el Instituto Nacional IN, uno de los planteles con más alto legado de la educación panameña.
De aquel entonces hacia acá el panorama ha cambiado mucho, pues en la actualidad se han visto estudiantes más calmados y menos revoltosos, asegura Roxana Canasova, rectora del emblemático centro educativo.