Se dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, pero el protagonista de esta nota tiene dos.
El atacante del Tauro FC Edwin Aguilar le contó a día a día acerca de sus amores.
Una de ellas es su querida madre, Amparo Samaniego, a quien muchas veces vio llorar de niño, y la otra es su esposa, Elka Nuñez, de quien se enamoró desde los 12 años de edad.
"Mi madre es un pan de Dios. Ella crio a seis hijos sola, muchas veces la vi llorar frustrada por la situación, pero nunca dejó de trabajar por nosotros", manifestó Aguilar.