Hace poco, una compañera me contó algo que al principio me molestó, pero después me decepcionó. Esta acaba de dar a luz a una hermosa bebé y, pese a que ella es negra, la niña salió con el color del padre: blanca.
Un día estaba en la calle con la nena, y una señora le preguntó que si era la empleada. En tanto sorprendida y molesta mi compañera, muy cortante, le contesta que esa era su hija.
No entiendo cómo a estas alturas se vean este tipo de situaciones, quizás a unos les cause gracia, pero para mí está mal y me parece una gran ignorancia el hecho de que una persona crea que otra no pueda tener una relación con alguien de otro color de piel, mejor condición social, etc.
Y para colmo, ligar exclusivamente a la persona negra con ser empleada de servicio. Es muy cierto que es un trabajo digno, que cualquier persona puede tener y cuando digo cualquiera me refiero a cualquier raza, color, y no menciono condición, porque una persona con dinero no haría esto.
Estamos en un siglo en el que ver a un blanco con una negra, o a un hindú con una coreana no debe sorprender, y de ser así, debería causar agrado.
Al fin y al cabo, el amor todo lo puede, todo lo vence y va más allá de un color de piel; nadie puede escaparse a este sentimiento. Espero y oro a Dios por aquellas personas con mentalidades ignorantes para que logren ver la realidad de las cosas y como dicen, Dios no castiga palo, sino lengua y cuidado que por allí se enamora de alguien de quien jamás imaginó.
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