Todos tenemos sueños, anhelos o metas que cumplir, pero ¿cuánto tiempo estamos dispuestos a esperar hasta que un gran sueño se nos haga realidad: días, meses, años o toda una vida ? Hay quienes ante el primer obstáculo abandonan sus sueños, mientras que otros esperan años hasta alcanzarlos.
De niña soñaba con ser cantante y, aunque no logré subirme a ningún escenario, sí me sentí realizada al cantarles, durante años, a Dios y a toda su corte celestial, como miembro del coro de la iglesia San Isidro de Soná.
Apenas empezaba a escribir y leer, cuando ya soñaba con ser periodista. Aunque fue difícil dejar a mi gente y mi pueblo, me vine a la ciudad capital con una maletita llena de ilusiones, mucho miedo, pero decidida a alcanzar mi meta, y lo logré.
Mis experiencias me han enseñado que nada es imposible de alcanzar, que hay que luchar, levantarse una y otra vez hasta lograrlo. Se presentarán días en que todas las puertas se cierran, pero hay que mantener la llave de la persistencia, esa es la que finalmente abrirá la puerta del éxito.