¿Engorda la cerveza?, ¿es cierto lo de la barriga cervecera?, si bebo cerveza, ¿me voy a poner como un oso? son algunas de las preguntas de los hombres que consumen este producto a diario, pero que mientras esperan respuesta siguen dándose placer a través del trago.
Día a día se sentó por más de 30 minutos en La Peatonal de la 5 de Mayo y de unos 15 hombres con una edad calculada entre 20 y 30 años aproximadamente a los que se observó, 10 tenían una barriga pronunciada debajo del suéter.
Dos de ellos, temerosos, aceptaron que toman cervezas para refrescar como tres veces a la semana y durante los fines de semana un poco más, pero a pesar de su gran barriga, aducen que son queridos por sus parejas, así que la panza no les preocupa mucho.
Ante estos mitos e hipótesis que rodean el beber cerveza, el doctor Antonio Montilla aseguró que para que la cerveza no engorde a los consumidores hay que tomarla en medidas moderadas y luego quemar los hidratos de carbono que nos ha aportado.
La cerveza es como muchos otros alimentos, en sí no engorda, pero el modo de consumirla, que suele ser en exceso, es lo que lleva a crear masa corporal. Lo que no es seguido al pie de la letra por los panameños, a quienes les gusta abusar de ciertos alimentos o bebidas, aseguró.
Montilla informó que los problemas que se asocian al consumo de la cerveza, como la barriga cervecera, no son consecuencias directas de la ingesta moderada de cerveza, sino de malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio.
Otro hecho que preocupa es que muchos la usan como una bebida hidratante luego de realizar una actividad física y realmente no es así, es todo lo contrario, ya que no es una bebida de recuperación. La cerveza no tiene los suficientes carbohidratos y proteínas, ni tampoco ayuda como hidratante, porque el alcohol es un diurético. Lo que aconsejó es que si se quiere bajar la barriga, se haga una buena dieta.