En las garras de la brujería

Toda la vida ha existido la magia blanca, así como  negra, no solo en Panamá, sino en otros países, lo que hace que los creyentes acudan sin pensarlo.
Para  la esotérica Kasandra, el panameño cree mucho en esto porque parte de lo desconocido y le da una esperanza para solucionar sus problemas.
La también astróloga dijo que   lo esotérico o magia blanca no es malo, ya que no se invocan a demonios, pues son  aquellos actos de liturgia mágica, cuya naturaleza, métodos u objetivos son comúnmente aceptados por la sociedad.
Sin embargo, hay personas que prefieren magia negra cuando ven que no pueden obtener  el amor, el dinero o la salud. He aquí el dilema, ya que acuden a brujos para que intervengan,  rezando a espíritus demoniacos para conseguir su propósito.
Emily  Bethancourt  es una bruja en La Chorrera, lleva 30 años en el trabajo de la brujería. Su clientela es la misma de siempre; le tienen fe,  pues han visto los resultados de cada trabajo que ejecuta. Su especialidad son los trabajos con velas, orine y la lectura del tabaco.
Bethancourt dijo que atiende  entre  10 y 15 personas todos los lunes y viernes, son esos días  porque   salen los muertos olvidados a  purificar su alma.
“Los resultados son certeros, la gente siempre va por más, creen  mucho”, afirmó la bruja.
La mayoría de las personas que asisten a su rincón espiritual llegan con el corazón partido, pidiendo a gritos que ese amor vuelva a sus brazos. Hay otras que van por venganza, entonces, piden hacerlos sufrir, relató Bethancourt.
Su cliente prefiere más la lectura del tabaco (hace que la persona  te piense,  las atrae), que el de las cartas (obtienen una visión de su futuro y les refleja situaciones).
Aunque la sociedad generalice que todas las personas que practiquen la magia blanca son gente del mal, según Kasandra, es un “don” tener esa especialidad, y por esto, no significa que no crea en Dios.
Gladys Solís es una joven de 21 años, quien siempre acude a un local de estos, ubicado en Salsipuedes, para leerse las cartas. Piensa que no es malo, solo asiste por curiosidad.
Kasandra afirmó que se especializa en la lectura de las cartas y las manos.
En cambio, otros prefieren ir donde   la espiritista angióloga Carmencita, quien   tiene su esotérica en Salsipuedes y realiza todo tipo de trabajo, en la que se destacan los baños con hierbas para la suerte o para atraer el amor.