Prohibido hacer fogatas en áreas protegidas

Prender fuego sin las debidas precauciones puede representar una amenaza de incendios forestales y causar daños al ambiente y la vegetación. Por tal razón, en las áreas protegidas está prohibido hacer fogatas.
Aunque no hay evidencia de que se haya dado un  incendio por descuido de las personas que visitan las áreas protegidas, las autoridades del Ministerio de Ambiente (Mi Ambiente) aseguran que no deben realizarse.
Y es que las áreas protegidas se definen como: “área geográfica terrestre, costera, marina, declarada legalmente, para satisfacer objetivos de conservación, recreación, educación o investigación de los recursos naturales”.
Samuel Valdés, dirección de Áreas Protegidas y Vida Silvestre de Mi Ambiente, explicó que hacer fogatas representa  una amenaza para el medioambiente, pues pueden darse incendios de masa vegetal.
Además, los visitantes tampoco pueden llevar mascotas, extraer plantas o cazar animales. “Es un delito ecológico”, aseguró Valdés.
 Repercusiones
Es una cadena de afectación a todos los que vivimos en el planeta, pues si  parte de la vegetación se prende, eso va a emitir al ambiente  gases  tóxicos,  manifestó  la ambientalista Helvicia Bonilla.
La experta  recordó que  antes la gente incendiaba, pero las repercusiones del cambio climático no estaban tan sensitivas como ahora. Para ella, todo eso es parte del cambio climático que estamos sufriendo, por las quemas ilegales que se realizan.
Agregó que aunado a esto, los incendios contribuyen al aumento de la temperatura y al cambio climático, pues se  alteran todos los parámetros climáticos. Esto va desde las temperaturas, precipitaciones, fenómenos climatológicos.
Según la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, de las 65 áreas protegidas que existen en el país, hay 22 áreas protegidas de superficie marina. De estas, ocho se encuentran en la vertiente caribeña y el resto se encuentra en la vertiente pacífica. En total, se cuenta con 447 mil 156 hectáreas de mar protegidas en todo el país.
 Mientras, los parques nacionales mantienen superficies boscosas por encima del 80%.
Por esta razón, la Autoridad de Ambiente recomienda que para preservar la belleza de estos lugares y el hábitat de los animales, lo único que pueden llevarse  son los recuerdos en fotografía y dejar las huellas.