Comprar carros para venderlos por piezas, ya no es muy rentable para los conocidos rastros, pues hay mucha competencia que hasta algunos dueños de estos locales han pensado en cerrar.
"El Chapulín", como es apodado Julio Castillo, dueño de un rastro, ubicado en el distrito de Arraiján, contó que luego de 15 años al pie de su empresa ha decidido cambiarlo por el negocio de las grúas.
"Las ganancias no son las mismas, ya que el mercado está saturado. Esto no resulta como antes", reveló sin pensarlo.
Mientras que en La Chorrera -donde también hay demanda- Manuel Domínguez, propietario de un rastro en el área de La Mitra, corregimiento de Playa Leona, indicó que hace diez años la entrada diaria estaba entre $400 y $500 dólares.
Sin embargo, esto es cosa del pasado, pues las ganancias en la actualidad son mínimas.
"A veces no se llega a $100, además la competencia está cerca una de la otra y el cliente elegirá el que oferte menor el precio".
Otro que coincide con los primeros entrevistados es Fernando Batista, dueño del Rastro FGR, en Pueblo Nuevo, quien hace años dejó el negocio del reciclaje por el de la venta de piezas de autos de segunda mano, pero se encontró con la realidad de la proliferación de este tipo de negocios.
Él responsabiliza de lo que está sucediendo en la industria, a la competencia de las ventas de piezas chinas, por las que optan las personas para salir rápido del paso.
"La gente prefiere comprar las más baratas, pero no es la original. Ahora mismo la venta ha bajado un poco. El negocio es irregular".
En tanto, Jerónimo Rodríguez, vendedor de otro rastro, también en Pueblo Nuevo, aduce que en todos los negocios que no son tan grandes, la demanda de clientela ha bajado mucho.
"Antes el cliente tenía que hacer filas para ver o comprar las piezas, ahora no se ve eso".
Para el economista Juan Jované, cuando se trata de negocio con un capital modesto o en el que muchos pueden entrar se crea alta demanda y al final solo sobreviven los que son habilidosos y creativos para las ventas.
En tanto, Vanesa Rodríguez, otra experta en economía mencionó que la ganancia de los rastros siempre se verá a corto o largo plazo, solo es cuestión de planificarse y saber cómo se debe invertir, es decir, si hay mucha demanda de piezas Hyundai, esta será mi arma bajo la manga para la venta.
En cuanto a eso, se les preguntó a los dueños de estos pequeños negocios cuál era la demanda en cuanto a piezas, y todos coinciden en que los clientes buscan muchas piezas de Hyundai y Kia, ya sea defensas, motores, espejos, etc.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República Inec, de enero a diciembre del año 2016, en el país se comercializaron 1,965 carros nuevos más que en el año anterior, lo que reflejó un incremento de 3%, debido a que en igual periodo de 2015 se habían vendido 64,735 unidades.
Itza Barahona de Mosca, directora de Salud del Ministerio de Salud Minsa, recomendó a estos dueños a seguir las recomendaciones de la entidad para evitar proliferación del mosquito Aedes aegypti. "Estamos haciendo los operativos para verificar que cumplan".
Demanda
Durante el 2016, al parque vehicular de Panamá ingresaron 66,700 unidades. El 41% de los carros que se comercializaron fueron sedanes.
Internet
Otra opción para comprar autos es por Internet. En las redes sociales, los precios pueden ser un poco más económicos.