Este nombre, Batcaver, en 1980 se les dio a las personas que generalmente visitaban la discoteca Batcave.
Marcos, considerado como uno de los fundadores del movimiento en esta provincia, asegura que inició desde a los 13 años. Dijo que su gusto por la literatura, la música clásica y las diferentes formas del arte, fueron la puerta de entrada para incursionar en este grupo.
Bueno, inicié con mi hermano, luego se fueron sumando los otros camaradas, con quienes compartimos los mismos gustos y hablamos de temas gemelos, comentó.
Estereotipo
La cultura gótica ha sido estereotipada, expresó Karl, un integrante de este grupo. Añadió que las personas que no están documentadas los asocian con satanismo.
Además los catalogan como revoltosos, viciosos y hasta vagos, sin embargo están lejos de serlo.
He tratado de conseguir trabajo en incontables ocasiones, sin embargo los patronos nos rechazan por nuestro atuendo, replicó mientras movía su cabeza de lado a lado.
Por otro lado, Marcos dijo que se equivocan al decir que los góticos son satánicos. Los que pertenecemos a esta tendencia, no tenemos religión; es decir, aquí puede entrar el católico, el budista, el musulmán, en fin, el que desee, aseveró.
Según Marcos, ha dejado de utilizar su capa vampiresa, cambiándola por chaquetas de cuero, esto para evitar tanto aspaviento entre los residentes de la urbe, que por la apariencia, los juzgan de mala manera. Aclaró que más allá de las modas pasajeras, ser gótico es un estilo de vida.
Las calles de Chiriquí son testigos presenciales de las reuniones de este grupo, el cual aglutina alrededor de un centenar de personas. Sin embargo, como fue dicho por Marcos, hay quienes sólo parecen serlo y otros que no aparentan, pero interiormente guardan la esencia de esta subcultura. Por tal motivo se desconoce el número real de góticos en esta parte del país.