Que mujer no queda hechizada al pasar por una vitrina de calzados. De seguro que tú eres de esas, y es tanto el encanto por esas prendas que hasta entras a la tienda por un par de ellos.
Pasas, escoges un modelo, pides tu talla, te los mides, lo modelas en el espejo y al día siguiente te lo pones para estrenarlos con un buen outfit.
Sin embargo, solo te dejaste llevar por la belleza de la sandalia o del botín sin tomar en cuenta que lo más importante es que sea una prenda cómoda para cada pisada.
Y es que, aunque no parezca verdad, llevar una sandalia con un mal conforte puede causarte problemas serios como dolor en la espalda, piernas, tobillos y pies.
Por eso desde hoy cuando vayas de shopping :
-Cuando te midas el zapato, hazlo de pie no sentada, para que puedas probar la amortiguación al caminar.
-Si te gustan los tacones, elige unos no muy altos, menos de cinco centímetros serían los ideales.
-El zapato debe adaptarse a la forma de tu pie y no al revés.
-El ajuste debe ser el perfecto, si uno de los dos te queda muy ajustado, compra medio número más, explicó la señora Audina Lee, socia de una zapatería.