Las linternas se calientan mediante una llama, de la misma manera como un globo de aire caliente.
El aire caliente llena la lámpara y vuela, impulsado por una vela encendida o un trozo de paño empapado en aceite.
A diferencia de las primeras épocas, en lugar de enviar información al Ejército, mucha gente escribe mensajes y deseos en sus lámparas antes de enviarlos hacia el cielo.
Su vuelo acaba cuando la llama se apaga por la brisa o cuando la vela se derrite.