Si eres madre de niños de diferentes edades, debes saber cómo tratarlos.
Para ello es necesario conocer a cada uno (cosa que de seguro ya hacen los padres), para tratar, en la medida de lo posible, de ser justos en lo que necesita cada uno individualmente. Esto parte de la simple premisa de que si sabemos que cada niño es diferente, es lógico pensar que cuando el padre o madre es igual para todos se estará equivocando con alguno.