De seguro que tu hijo te ha pedido que le compres esos pines que vienen en forma de animalitos, frutas, dibujos animados, entre otros, para colocarlos en los agujeros que traen las chancletas estilo Crocs.
Bueno, son exactamente esos accesorios decorativos los que se llaman jibbitz.
Y a que no adivinas cómo surgieron estos pines utilizados por millones de personas en todo el mundo.
Todo comenzó en 2005, durante un día lluvioso, cuando Sheri Schmelzer decidió hacer algo para entretener a sus tres hijos; Sheri encontró figuras y flores en su kit de costura y entre todos jugaron a insertarlas en los agujeros de las sandalias Crocs y fue así como nació la idea de crear un accesorio divertido que le añadiera personalidad al calzado favorito de sus hijos.
Así el sótano de su casa se convirtió en su lugar de producción para sus primeros diseños, que eran versiones de flores, mariposas, frutas y banderas de países.
Los jibbitz ganaron tanta popularidad entre los fanáticos de Crocs que en pocos meses Sheri llegó a recibir hasta 200 pedidos al día, con lo que logró vender en un año 8 millones de unidades; el esposo de Sheri patentó los pines y creó la empresa familiar Jibbitz. Hoy hay cerda de 2,000 modelos en el mercado.