Recuerde que en las zonas costeras existen varios ecosistemas valiosos e interacciones entre una complejidad de sistemas biofísicos por lo que hay que conservarlos.
Y la clave para no perturbar el ambiente y a la vez blindar a los residentes contra las consecuencias producto del pobre manejo y degradación es limitar la intensidad de las actividades humanas (pesca, construcción de viviendas), explicó el geógrafo Antonio Clemente, de MarViva.
Por ello antes de utilizar un área del mar para algún tipo de actividad:
-Debe iniciar con un proceso de ordenamiento donde se identifique no solo la capacidad del ambiente para aguantar un nuevo desarrollo, sino también las tierras más aptas, donde un proyecto de desarrollo incida lo menos posible sobre el ambiente y sus usos.
-Al igual que donde esté más protegido contra inundaciones, ascenso del nivel del mar y otros desastres naturales y las características de los ecosistemas que se deben tomar en cuenta al momento de diseñar el proyecto.
- La distancia mínima varía dependiendo de las características del lugar y debe ser lo suficiente para no interferir con los procesos costeros (por ejemplo, la erosión y extracción de arena y sedimentos, y el servicio que presta como barrera contra la contaminación del mar).
-Mientras más distancia se mantiene entre la costa y el desarrollo, más se protege contra inundación. También hay limitaciones de distancia establecidas en la ley.
-Es importante planificar tomando en cuenta las fuentes de agua y el manejo de las aguas servidas.
- Los ríos que sirvan de fuentes deben tener la capacidad de soportar la disminución en su caudal y otras presiones que resulten del desarrollo, sin afectar negativamente al ecosistema.
-Y las aguas servidas deben ser tratadas, de manera que no se viertan directamente en el río o en el mar.
- Es importante mantener la cobertura vegetal en las franjas de los ríos y si ya está deteriorada, sembrar allí flora autóctona.
-El manejo de desechos sólidos también debe ser planificado.
- Nunca debe llegar a los cuerpos de agua y se debe evitar su quema.
-Y en vez de talar el mangle, el desarrollo se debe realizar en áreas sin mangle.
Se debería tomar gran precaución en el manejo y conservación de los humedales, los estuarios y manglares de la zona, ya que estos ecosistemas prestan servicios y proveen recursos de altísimo valor, concluyó el geógrafo.