Sin lugar a dudas que cuando un niño se ve sometido a una serie de cambios en su vida, inmediatamente se mostrará irritable, nervioso, alterado o formará un berrinche.
Según el psicólogo Fernando Gómez, los motivos de ansiedad en un niño son diferentes, pero un error común que le llega a su consultorio es que algunos padres muchas veces confunden una rabieta o que es malcriado, pero en el fondo lo que le pasa es que está sufriendo de mucho estrés.
Entre las causas más comunes, nos cuenta el experto, están las enfermedades, la pérdida repentina de un familiar, el aumento de las tareas de clase, al ser algo nuevo en sus vidas no siempre lo toman de la mejor manera. ¡Ya saben!
Fernando también mencionó algunos de los síntomas del estrés, entre ellos están: la pérdida de apetito, dolor de cabeza, dolor de estómago, pesadillas, alteraciones en el sueño, alteración del estado de ánimo rabia, llanto, gimoteo, rabietas, comportamiento agresivo, aparición de nuevos miedos, incapacidad de concentrarse.
A pesar de eso, nos da algunas recomendaciones que pueden ayudar a superar este mal.
Lo que recomienda es preguntarle qué le está haciendo daño, llevarlo a lugares tranquilos donde pueda relajarse, también fortalecer su autoestima en vez de regañarlo, pero sin consentirlo tanto, para que no se vuelva dependiente.
En caso de que no se resuelva con los métodos anteriores, recomienda buscar ayuda profesional e incentivarlo para que realice ejercicio físicos básicos.