Aunque bailar solo lo practiquemos cuando vamos de rumba o por diversión, también es considerado un deporte que tiene grandes beneficios, gracias a que permite mejorar la flexibilidad, fuerza y resistencia.
Odette Cortez, bailarina profesional en danzas españolas, nos contó que aplicar esta disciplina en niños y jóvenes ayuda a aumentar su inteligencia, mejora la memoria, desarrolla la autoestima, elimina la depresión y también el estrés.
También la necesidad de memorizar coreografías y movimientos favorece la concentración.
La experta explicó que en los niños este arte ayuda a la comprensión del espacio y el tiempo, ambos relacionados con las matemáticas, desarrolla el pensamiento para comprender procesos y ayuda a conocer y respetar su cuerpo y el del otro.
Además, hacer danza beneficia los vínculos sociales, por lo que es muy recomendable para niños tímidos, ya que fortalece las indecisiones y acompaña el desarrollo de los chicos en la socialización.
Odette siempre empieza sus cursos enfocada en que los niños escuchen el tiempo de la música, luego los golpes con los zapatos, posturas, líneas corporales, el floreo de las manos, para la postura, para luego avanzar con los bailes en sí.