Lo que puedes hacer para reducir riesgos de padecer de varices:
- Acostados boca arriba en el suelo, debemos flexionar una de las piernas hacia el pecho, sosteniéndola desde detrás de la rodilla. Mientras nos mantenemos así, debemos hacer trabajar los músculos de las pantorrillas y los pies moviéndolos.
- Caminar es una forma simple de mejorar la circulación de las piernas, y lo mejor es que no se necesitan más que diez o quince minutos al día para ver los resultados de una caminata.