La vida en mi plato de pobre no es un tema que suene a poesía, pero con versos bien construidos puede constituirse en un trabajo digno del primer premio de un certamen de poesía.
Eso fue lo que hizo el joven poeta Javier Alvarado, quien resultó ganador de la versión número 22 del Concurso de Poesía Joven Gustavo Batista Cedeño 2014.
Él se alzó con un premio único de B/.2,000.00 (dos mil balboas) y un pergamino que le entregó la directora general del Instituto Nacional de Cultura (INAC), María Eugenia Herrera de Victoria, con La vida en mi plato de pobre, que fue presentada bajo el seudónimo Argas.
Fue evaluado por el jurado como poseedor de una voz lírica sostenida en comparación con el resto de los concursantes y también por haberse tomado el riesgo de realizar un ejercicio poético de largo aliento.
Alvarado describió el poemario como una obra social, motivada por la pobreza, por un viaje al vecino país, Costa Rica y por escenarios de su natal Panamá.
El INAC se encargará de la publicación de la obra y se le otorgará al poeta 75 ) ejemplares.