Instagram sigue evolucionando y este miércoles 6 de agosto habilitó nuevas herramientas que, más que innovar, confirman lo que muchos ya veían venir: el app quiere parecerse (mucho) a TikTok… y un poco también a Snapchat.
Entre las novedades más llamativas está la posibilidad de hacer reposts, es decir, volver a compartir en tu perfil publicaciones y reels de cuentas públicas. Estos reposts no solo vivirán en una pestaña nueva dentro de tu perfil, sino que también se mostrarán en el feed de tus seguidores. En otras palabras: lo que ya hacías en tus historias o con apps de terceros, ahora es oficial y tendrá su propio espacio.
Otra función recién salida del horno es el mapa de ubicación en los mensajes directos. Inspirado claramente en el Snap Map de Snapchat, permitirá enviar tu ubicación en tiempo real a contactos específicos, con la opción de activarla o desactivarla cuando lo desees. Aunque parece útil, también reabre el debate sobre la privacidad en plataformas sociales.
Y como si fuera poco, llega una nueva pestaña en Reels donde podrás ver el contenido que tus amigos han comentado, likearon o compartieron. Sí, ahora sabrás en qué reels están perdiendo el tiempo tus contactos… siempre y cuando ellos no desactiven esa opción, claro está.
Estos cambios apuntan a un objetivo claro: convertir a Instagram en una red más social, más viral y más personalizada, aunque eso implique diluir aún más su identidad.
La app que alguna vez fue sinónimo de fotografía curada y minimalismo visual, ahora es un híbrido entre TikTok, Snapchat y Facebook. ¿El resultado? Una plataforma que lo quiere todo, pero que corre el riesgo de dejar de ser reconocible.
La gran pregunta es si este nuevo rumbo realmente conecta con sus usuarios o si es solo otro intento desesperado por no quedarse atrás en la carrera de las redes. Por ahora, solo queda probar… y repostear.