Sobreproteger a los niños dificulta su crecimiento y desarrollo en entornos diferentes al de su casa.
Por eso, es importante que los padres tengan claro que se les debe proteger, mas no crear a su alrededor una "burbuja" que los aleje del mundo", así lo manifiesta la paidosiquiatra Anbelsy Contreras.
Lo primero, según la especialista, es reconocer el problema, pues hay padres que desconocen lo que se le puede exigir al niño y fomentan conductas más infantiles de lo que le corresponde por su edad.
En otras ocasiones, no dejan que el niño haga determinadas cosas porque a ellos, evidentemente, les sale mejor y lo hacen en menos tiempo.
Otros piensan que es mejor hacerles la vida "más fácil" y procuran anticiparse a cualquier necesidad y demanda de su hijo antes de que él mismo lo pida.
Otro tipo de padres son los que prefieren evitar enfrentamientos porque no les resulta fácil mantenerse con firmeza en situaciones estresantes o incluso simplemente porque el niño tiene una cara encantadora.
Pero lejos de ayudarle a crecer, el niño tendrá un escaso desarrollo de sus habilidades y que a la larga sí podría traerle graves consecuencias.
Aunque no todo está perdido, según la especialista, pues hay acciones que los padres pueden aprender juntos antes de que sea tarde.
Hazle progresivamente responsable de su comportamiento.
Desde que es pequeño y debe recoger sus juguetes para poder volver a jugar con ellos en otra ocasión, hasta que es adolescente y debe controlar sus llamadas de móvil para poder pagárselas. Cada acción tiene una reacción.
No le evites problemas. Tan solo ayúdale a enfrentarse a ellos, si es que crees que no podrá hacerlo solo. Y si es capaz, olvídate.