La amigdalitis consiste en la inflamación de origen vírico o bacteriano de las amígdalas palatinas, las cuales están ubicadas al final del paladar y en el inicio (una en cada lado) de la garganta.
Las amígdalas están conformadas por tejido linfoide, el cual sirve como una defensa de los gérmenes que penetran en la boca con el alimento, con el aire que respiramos, etc. Cuando están muy expuestas a las infecciones pueden inflamarse, aumentar de tamaño y, en ocasiones, se observan puntos de pus.
Remedios naturales
- Hacer gárgaras de zumo de limón recién exprimido con miel cinco veces al día. Cada vez que haga las gárgaras, se recomienda lavarse los dientes para evitar el efecto corrosivo del limón.
- Mezclar los siguientes elementos: 1 cucharada de miel, 1 cucharada de sidra (vinagre) de manzana y 8 onzas de agua tibia. Luego, tomar lentamente en sorbos sin que se enfríe.
- Hervir medio litro de agua. En ebullición, echar dentro 30 gramos de salvia y 25 gramos de pimienta de cayena. Sacar del fuego, dejar reposar y hacer varias gárgaras al día.
Recomendaciones preventivas
Evitar estar expuesto a los cambios de temperatura bruscos y las corrientes de aire.
Consumir frutas que contengan vitamina C como naranja, mandarinas, entre otras.
