@lmg0625
Aunque lo vean muchas veces, cientos de personas que recorren la calle que va de Changuinola hacia Guabito, en Bocas del Toro, y pasan por el puente sobre el río San San, se asombran al ver un bus flotante de color azul transitando por las aguas y no por la vía.
Se trata de un bus de 45 pasajeros bautizado como El Bute y también conocido como el Diablo Azul Acuático, el cual ha sido modificado y en vez de llantas tiene dos enormes tanques llenos de aire que le sirven de flotadores, y un motor fuera de borda de 25HP.
Los cables de control de dirección y velocidad están conectados al timón original del bus, lo que le permite al conductor maniobrar desde el puesto original, ahora acondicionado para el capitán.
Claudio Araúz fue quien concibió la idea, es mecánico de profesión y dijo que el bus que recorría la ruta Changuinola-Las Tablas fue reemplazado por otro más nuevo y, en vez de volverlo chatarra para venderlo, él prefirió aprovechar unos tanques metálicos y adaptárselos como flotadores.
También le quitó algunas hileras de asientos para que los 20 pasajeros, la actual capacidad que tiene el vehículo, vayan bien cómodos, además buscó el espacio en la parte trasera y construyó una pequeña plataforma para un asador.
Como si eso fuera poco, agregó Araúz, el bus cuenta con equipo de sonido y otras cosas para que el ambiente sea más cómodo al pasajero.
Señaló que precisamente a finales de febrero e inicios de marzo es cuando comienza un mayor movimiento de pasajeros, porque llegan grupos de estudiantes tanto nacionales como extranjeros para participar en el avistamiento de tortugas en su proceso de desove.
Durante ese periodo de tiempo, quelonios de las clases baula, blanca, verde y carey llegan a las playas de la desembocadura del río San San a desovar hasta el mes de agosto, y además de ver tortugas también se aprovecha para apreciar a los manatíes comiendo en su propio ambiente.
Los paseos en el bus flotante salen del muelle cerca del puente del río San San y la travesía es de unos 45 minutos, tiempo durante el cual el visitante puede observar una gran biodiversidad, que incluye aves, reptiles y en ocasiones se ve al pez conocido como sábalo real.