- Buscan que más personas puedan dedicarse a elaborarlo, porque ya quedan pocos.
- La yegua, cuando muere, se decapita,
Cuentan que por los años 20, en la comunidad de Los Castillos, de Río de Jesús, en Veraguas, se estaba celebrando un baile. De pronto se formó una trifulca que llegó hasta donde estaban los músicos que amenizaban la fiesta.
En medio de ello se quebró la churuca y el conjunto quedó incompleto a falta de este instrumento.
Según los viejos de Río de Jesús, esto no impidió que el baile continuara. Un señor que estaba en el lugar cargaba en sus manos la mandíbula seca de su yegua muerta, la cual producía con sus muelas flojas un sonido parecido al de la maraca y al de la churuca. Esta fue la primera vez que se utilizó la quijada de yegua como instrumento musical en esta región.
El uso popular de este instrumento se dio en los años siguientes como parte de los grupos que acompañaban en la carrera de los santos que se hacía durante los días de Semana Santa.
Desde ese día, la quijada de yegua se convirtió en un instrumento de percusión autóctono y original del distrito de Río de Jesús. En muchas fiestas y festivales este instrumento extraño acompaña al acordeón, el violín, la caja, el pujador y el repicador.
Jerónimo Name, residente en este distrito y ejecutor de este instrumento, señala que la quijada de yegua es única, y causa sensación en cualquier parte donde se presente un conjunto o tamborito de Río de Jesús.
Este instrumento raro causa el asombro de mucha gente cuando lo ven. Un caso peculiar se ve durante el festival Mi Ranchito, que se celebra en el mes de noviembre en Río de Jesús.
Muchos de los visitantes le toman fotos a la quijada y algunos la tocan para ver si de verdad es parte del cráneo del animal o es una réplica de plástico.
Name cuenta que la quijada de yegua le da un toque especial a la música popular y alegría al conjunto. Expresa que el instrumento solo se puede hacer con la mandíbula de una yegua, pues en la del caballo no se aflojan los dientes y no es posible sacarle el sonido.
La quijada de yegua fue muy popular en Río de Jesús, especialmente en la comunidad de Los Castillos, entre 1920 y 1940, cuando casi desaparece. Se comenzó a usar nuevamente desde la década de los setenta por un par de décadas y desde unos años está retomándose su uso para rescatar su valor como instrumento típico.