Subirá al volcán Barú
María Pittí, la primera panameña a la que se le hizo un trasplante de corazón en el mes de marzo 2016, anunció ayer que en el mes de marzo del próximo año, subirá los 3,475 metros de altura sobre el nivel del mar del volcán Barú.
La escalada constituirá un reto, y su propósito es llamar la atención de la población panameña para la donación de órganos para pacientes que los necesitan.
"El próximo 11 de marzo, voy a subir a la cima del volcán Barú, con el fin de hacer un llamado a la población para que tome conciencia sobre la necesidad de donar sus órganos en caso de una muerte cerebral o por alguna otra razón que les permita a otras personas continuar viviendo como fue mi caso", dijo Pittí, quien asegura que se siente bien de salud en estos momentos.
La chiricana, quien reside en el distrito de Dolega, aseguró que su recuperación ha sido rápida y que está caminando dos horas diarias, además conduce bicicleta para estar en condiciones el próximo año y no tener problemas de salud para subir la cima del Volcán Barú.
La subida a la montaña la hará en compañía de sus familiares y médicos cardiólogos, quienes le realizaron el primer trasplante de corazón en Panamá.
María Pittí manifestó que ningún ser humano está exento de una enfermedad que requiera de un donante y puso su ejemplo, ya que a los 37 años y después de un embarazo sufrió de Cardiopatía dilatada aumento del corazón, lo que deterioró su salud y solo le quedó como alternativa un trasplante de corazón.
Sostuvo que a lo largo de su enfermedad y durante el proceso para el trasplante de corazón se pudo percatar de que en Panamá falta mucho por hacer en materia de concientización de la población para donación de órganos, por lo cual inició la creación de una fundación para promover este tema.
Pittí hace un llamado para que todo el que quiera acompañarla a subir el Volcán Barú que se sume a la actividad, ya que se busca que todos los panameños se puedan beneficiar con el trasplante de órganos.
Recordó que gracias a un joven, cuyas generales desconoce porque así la ley lo indica, sus familiares dieron la autorización para donar el corazón, y esto le dio la oportunidad de continuar con su vida y velar por sus hijos y esposo.
Se busca que todos los panameños se puedan beneficiar con el trasplante de órganos.Está agradecida por la cantidad de personas que oraron por ella al ser operada.