En bancarrota se declaró la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, en un esfuerzo por asegurar su supervivencia.
La asediada organización presentó una petición de bancarrota como un intento por alcanzar acuerdos en las decenas de demandas que enfrenta por abuso sexual y para impedir perder su certificación a manos del Comité Olímpico de Estados Unidos.
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La federación presentó la petición en Indianápolis, donde tiene su sede. Enfrenta 100 demandas que representan a 350 atletas en varios tribunales a lo largo del país, que culpan al organismo por no supervisar a Larry Nassar, un médico del equipo y que fue acusado de acosarlas.
Kathryn Carson, quien fue elegida recientemente como presidenta de la junta de directores, dijo que la organización se declaró en bancarrota para acelerar el proceso luego que los intentos de mediación no lograron ganar impulso.
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Esas discusiones no avanzaron en nada, aceptó Carson. Nosotros, como junta, sentíamos que esto era un imperativo crítico y decidimos tomar esta acción.
La presentación de la petición no afecta la cantidad de dinero disponible para las víctimas, la cual procedería de la cobertura de un seguro comprado con anterioridad, agregó Carson, quien aseguró que las compañías de seguros están al tanto que estamos tomando esta acción y nuestra expectativa es que vendrán a la mesa y pagarán nuestra cobertura.
Reorganización
Esto no es una liquidación. Esto es una reorganización, añadió.
La Federación de Gimnasia de Estados Unidos espera que conseguirá tiempo suficiente para defenderse del intento del Comité Olímpico estadounidense de descertificarle.
