Un grupo de propietarios de volquetes y camiones de las provincias de Herrera y Los Santos realizó este jueves una protesta pacífica con cierre parcial de la vía en el cruce de San Luis, en Los Santos.
Reunidos en el sector donde se construye el proyecto carretero Los Santos–Macaracas, los camioneros protestaron para exigir ser incluidos en las obras que se ejecutan en la región.
Según manifestaron, han agotado todos los intentos de comunicación con autoridades y contratistas, sin obtener una respuesta favorable que les permita trabajar en el are donde se dan los proyectos.
Aseguran que, pese a estar legalmente constituidos, continúan siendo excluidos mientras se contrata a camiones provenientes de otras provincias.
“Hemos esperado con paciencia para que nos tomen en cuenta en los proyectos del Estado. Este es un proyecto anhelado por la comunidad, pero a nosotros, los transportistas locales, nos han dejado por fuera. Nuestros camiones han sido desplazados”, expresó Rigoberto Escobar, dirigente de los transportistas de carga.
Los afectados señalaron que esta situación impacta directamente su economía familiar, pues muchos mantienen compromisos financieros y dependen exclusivamente del transporte de materiales para subsistir.
Afirmó que la mano de obra local también ha sido relegada, ya que los contratistas “traen personal de afuera”, reduciendo las oportunidades laborales para los residentes de la región de Azuero.
“Necesitamos apoyo. Es nuestra forma de vida. Somos cerca de 60 camioneros en la región y en todos los proyectos pasa lo mismo. Siempre conversamos con las autoridades y nos piden esperar, pero mientras tanto otros trabajan y nosotros solo miramos”, añadió el dirigente.
Por su parte, Agapito Domínguez, miembro del grupo, explicó que se han organizado formalmente en una asociación con el objetivo de operar bajo reglas claras y en unidad, buscando que se otorgue prioridad a la comunidad local en los proyectos que se desarrollen en la zona.
Los transportistas hicieron un llamado a las autoridades y a las empresas contratistas para establecer un diálogo que permita una participación equitativa, y advirtieron que continuarán con sus medidas de presión si no son escuchados.









