La región de Azuero enfrenta una de las crisis hídricas más críticas de los últimos años, producto de la contaminación de importantes fuentes de agua como los ríos La Villa y Estivaná, principales abastecedores del vital líquido a la población.
En respuesta a esta emergencia, entidades del Gobierno Nacional impusieron severas sanciones por delitos ambientales, resultado de investigaciones lideradas por el Ministerio de Ambiente.
Entre ellas se presentaron cuatro denuncias penales, se abrieron doce expedientes administrativos y se ordenó la clausura de nueve fincas productoras responsables de afectar las fuentes hídricas.
Paralelamente a las investigaciones, las autoridades de salud intensifican su labor para garantizar agua segura a la población.
En Herrera, el Ministerio de Salud mantiene activos a sus equipos técnicos en tareas de vigilancia sanitaria, especialmente en el distrito de Chitré, donde se realiza la verificación de cisternas, pruebas de calidad, cloración y supervisión del manejo del agua que llega a las comunidades.
El director regional de Salud, Hilario Correa, reafirmó el compromiso del Minsa en la lucha contra esta crisis, y aseguró que se han redoblado esfuerzos para que estas verificaciones y recomendaciones sean para el bien de la comunidad.
“El compromiso es claro: garantizar agua segura para nuestra gente, incluso en medio de esta crisis”, indicó Correa.
Mientras continúan las medidas de emergencia, se mantiene la instrucción de no consumir agua proveniente de la planta potabilizadora Roberto Reina, a menos que se hierva previamente.
El monitoreo constante de pozos estatales y privados sigue siendo una prioridad para evitar brotes de enfermedades de origen hídrico, se conoció que al manos 9 pozos han sido certificados para consumo humano en el distrito de Chitré.