En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N), el especialista panameño en género y sociedad Juan Carlos Córdoba lanzó una advertencia que incomoda, pero que refleja la realidad del país: ¿Por qué seguimos educando a las mujeres para cuidarse y no a los hombres para no violentar?
“Si no trabajamos con los hombres, la violencia no va a parar”.
Córdoba aseguró que, mientras miles de mujeres siguen pidiendo ayuda por agresiones, amenazas y abusos cada año, la conversación pública continúa cargando la responsabilidad sobre ellas, diciéndoles qué hacer para “cuidarse”, “protegerse” o “evitar problemas”.
“Siempre les preguntamos a las mujeres qué hicieron, cómo se cuidaron, cómo actuaron. ¿Y los hombres? ¿Quién les exige cambiar sus comportamientos?”, cuestionó.
El especialista recordó que la violencia no empieza con golpes, sino con actitudes que parecen inofensivas, pero que abren la puerta al control y al maltrato:
• Chistes machistas
• Celos disfrazados de “amor”
• Revisar el celular
• Burlas hacia mujeres en el trabajo
• Y el silencio cómplice cuando un hombre maltrata a su pareja
“Esos comportamientos son gasolina en un fuego que después quema hogares enteros”, advirtió.
Córdoba insistió en que la prevención real debe incluir a los hombres, especialmente a los jóvenes:
“No basta con talleres para mujeres. Hay que enseñarle a los hombres que cuidar no es cosa de mujeres, y que ser hombre no es controlar ni mandar”.
Pidió a instituciones públicas, empresas y familias implementar programas dirigidos a cambiar patrones culturales que normalizan la violencia y que cada 25N “llenan de nuevo las cifras de dolor en Panamá”.
El especialista fue categórico: “Mientras sigamos esperando que sean las mujeres quienes se protejan, las estadísticas seguirán subiendo. Cambiar a los hombres es clave para romper el círculo de violencia”.









