Treinta y cuatro uniformados de la Fuerza Pública gravemente heridos es el resultado de las violentas protestas que se han prolongado por 45 días consecutivos en distintos sectores del país. En estas manifestaciones, las unidades policiales han intervenido para despejar las vías y garantizar el derecho al libre tránsito de miles de panameños.
Entre los heridos se encuentra un miembro del Servicio Nacional de Fronteras, quien ya fue sometido a una intervención quirúrgica y mañana deberá someterse a una segunda operación, luego de haber sido brutalmente atacado con un machete durante las protestas en la comunidad de Arimae, en Darién.
En cada cierre de calles, los agentes han sido víctimas de faltas de respeto verbales en primera instancia y, en algunos casos, agredidos de inmediato con piedras, palos y otros objetos contundentes. Estas agresiones han puesto en riesgo la integridad de quienes tienen la misión de proteger a la ciudadanía.