Los detenidos del Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza, en la provincia de Colón, hicieron público un compromiso para abandonar la violencia y el pandillerismo, a través de una nota enviada a las autoridades locales.
En la misiva, los privados de libertad afirmaron que: "Nos comprometemos, primeramente, ante Dios, luego ante las autoridades competentes, el gobierno central y toda la sociedad colonense en un pacto sellado con la firma de todos los privados de libertad, para anunciar nuestra entera disposición a renunciar a la violencia y al pandillerismo".
Los reclusos recalcaron que buscan cambiar su estilo de vida y dejar un legado de paz y amor a sus hijos, sellando este compromiso con Dios, con la sociedad y con sus familias.
La carta fue presentada por el pastor evangélico Rafael Cañas, quien lleva años trabajando con jóvenes vinculados a pandillas en Colón y ha logrado, mediante la palabra de Dios, impulsar transformaciones positivas en muchos de ellos.
El anuncio se dio a conocer durante actividades realizadas este fin de semana en las calles colonenses, que incluyeron una caminata contra la violencia y un acto público en el parque 5 de Noviembre. Estas acciones contaron con la participación de iglesias evangélicas, autoridades locales y unidades de la Policía Nacional, en respaldo a este llamado de paz.