Puerto Caimito es uno de los 18 corregimientos del distrito de La Chorrera, provincia de Panamá Oeste, debe su nombre a la cantidad de árboles de caimito a la desembocadura del río Caimito. Antaño, el corregimiento se llamaba o era conocido como Puerto de La Chorrera porque no había carreteras y su único acceso era por el mar.
Esta hermosa tierra chorrerana también es la cuna de grandes figuras del deporte nacional, como Mariano Rivera, Vicente "El Loco" Mosquera y José Luis Garcés, entre otros.
Además, por su cercanía al mar, sus moradores se ganan la vida con la pesca, también en una empresa que produce harina de pescado.
Otros trabajan fuera del pueblo, ya que son maestros, médicos o enfermeras, entre otras profesiones y oficios.
Como todo pueblo pintoresco, los días de sorteo se observa a mujeres vendiendo chances clandestinos y de la Lotería Nacional de Beneficencia, con el único objeto de llevar el sustento a sus hogares.
Deyanira D'Nateron, representante de Puerto Caimito, manifestó que la empresa que produce harina de pescado genera el 60% de las plazas de trabajo a los moradores. Inclusive a personas que vienen desde el centro de La Chorrera.
Indicó que la mayoría se dedica a la pesca, pero también hay abogados, periodistas, contadores, en fin, mucho talento, señaló la concejal.
Al ser una comunidad costera, los aguajes han afectado al pueblo, prueba de esto son las más de 200 familias cuyas casas han sufrido daños.
El transporte también es un gran problema para los moradores del puerto, a pesar de que en el corregimiento hay una piquera de buses con una ruta.
Según D'Nateron, cuentan con una ruta de buses que prestan servicio y están entrando a las barriadas a las que antes no iban.
Agregó que los conductores de la ruta de Puerto Caimito han visto afectados sus ingresos porque hay demasiados "piratas".
La concejal advirtió que no hay quien ponga orden porque en el pueblo "piratean" descaradamente, pues llegan desde La Chorrera y se van.
Aunque no ha pasado nada, la funcionaria reconoció que transportarse en estos vehículos cuyos dueños se dedican a la piratería puede ser peligroso porque la gente no sabe quién les transporta.
Por otro lado, muchas de las calles del corregimiento están en mal estado o ni siquiera existen, lo que hace difícil que los pobladores pueden entrar y salir de sus viviendas. Ellos esperan que las autoridades del Gobierno central se acuerden de su pueblo, pues también son panameños.
- Las autoridades quieren explotar el potencial turístico que tiene el pueblo.
- Según D'Nateron, la delincuencia se ha disminuido a casi cero en el corregimiento.
En el pueblo están esperando respuestas del Gobierno para las más de 200 familias que fueron afectadas por los aguajes del año pasado. Las viviendas de estas personas fueron seriamente dañadas por los aguajes.