El buque USS Sampson, un destructor lanzamisiles del Ejército de EE.UU., está en Panamá como parte de una «visita de cortesía», según señaló este martes la autoridad de la vía acuática, en medio de la escalada de tensión por el despliegue de barcos estadounidenses frente a las costas de Venezuela como parte de una operación contra el narcotráfico.
«Esto se ha dado toda la vida, no es nada nuevo ni diferente. No es nada más de la Armada de Estados Unidos, tenemos buques de otras armadas también que han venido a Panamá (…) Es una visita de cortesía como se tiene en otras ocasiones», dijo a los medios la subadministradora de la Autoridad del Canal de Panamá, Ilya Espino de Marotta.
«No tengo la fecha de tránsito» del buque destructor de EE.UU. a través del Canal interoceánico, que comunica el Atlántico y el Pacífico, agregó la funcionaria al ser cuestionada al respecto.
El buque, con el número de identificación marítimo 369867000, se encuentra frente a la entrada por el Pacífico del Canal de Panamá, en la bahía de la capital, y va en marcha en rumbo desconocido, según un rastreador marítimo.
Medios locales datan la llegada del destructor de EE.UU. a Panamá el pasado lunes. Otro buque del Ejército estadounidense, el USS Lake Erie, cruzó el pasado viernes por el Canal de Panamá, en momentos en que EE.UU. ha desplegado barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear en áreas del mar Caribe cercanas a las costas de Venezuela para combatir el tráfico de drogas.
El primer ataque de EE.UU. a una embarcación con drogas
Este martes, Fuerzas Armadas estadounidenses atacaron una embarcación que transportaba drogas desde un puerto venezolano, lo que el Gobierno de EE.UU. calificó como un «ataque de precisión» y un «ataque letal».
«Literalmente destruimos un barco, un barco que transportaba drogas, mucha droga. Y lo verán y leerán sobre ello. Sucedió hace unos momentos», dijo el presidente de EE.UU. Donald Trump.
Más tarde, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que las fuerzas estadounidenses habían llevado a cabo un «ataque letal» contra ese barco de drogas procedente de Venezuela.