El bajo consumo de azúcar es uno de los factores que podría prevenir el sobrepeso, las caries, la diabetes y aumento de los triglicéridos en sangre. Además, el azúcar provoca cambios a nivel energético, físico e incluso emocional, por lo que, si controlamos la cantidad, estaremos consiguiendo numerosos cambios positivos en nuestro bienestar diario y en nuestra salud.