Un grupo de activistas defensores de los animales protestó en la Avenida Balboa, donde abrió sus puertas el Circo de los Hermanos Suárez.
Los defensores, gritando consignas y mostrando pancartas con frases como No al maltrato, se mantenían frente al circo, mientras decenas de niños junto a sus padres entraban a la presentación.
La Corte Suprema de Justicia admitió un amparo de garantías favoreciendo al circo en relación a una resolución de la Alcaldía que les ordenaba irse del área.