El actor de la saga "Fast and Furious" Paul Walker no falleció en el acto tras el accidente de tráfico que sufrió el pasado sábado, sino como consecuencia de "traumatismos y quemaduras", según el informe de la autopsia publicado hoy por la Oficina del Forense del condado de Los Angeles.
Walker, de 40 años, circulaba en un Porsche Carrera GT rojo conducido por su amigo Roger Rodas, un empresario y piloto de carreras oriundo de Santa Ana (El Salvador), quien murió en el acto.





