El joven, quien ha viajado por diversos países, aseguró que solo siete minutos de concentración son suficientes para realizar su hazaña, que ha sido reconocida en todo el mundo.
Mientras las gotas de lluvia amenazaban con caer, él se apresuraba a terminar el paisaje de una pequeña montaña, que era alumbrada por el sol y la luna, además de árboles que daban la impresión tenebrosa de la noche.
El cuadro fue vendido por Vélez en tan solo $5.00 a una señora, quien no dudó en comprarlo.