Cómo está, Moza, he hecho un alto en mis obligaciones para escribirle y para que me ayude.
Soy una mujer que está viviendo el peor año de su vida. Resulta que mi madre se está metiendo en los asuntos de mi hogar.
Todo empezó cuando mi esposo enfermó, ya que mi madre se hizo cargo de muchas cosas mías, como mis hijos y los quehaceres del hogar, pero eso ha ido más allá, puesto que ahora ella es la que manda en casa.
No le digo nada porque no la quiero hacer sentir mal, pues perdió a mi padre hace dos años.