De vez en cuando alguien muere en el barrio, otros son heridos y marcados como parte de las bandas delincuenciales que imperan en el área y que han sembrado el terror durante muchos años.

Pero no todo es malo en el barrio, pues en los últimos años el cambio ha sido palpable, ya que los más pequeños están en diversos programas de orientación social. Es digno de mencionar el que lleva adelante el Movimiento Nueva Generación y los pastores y sacerdotes del sector, así como las autoridades locales.

El hecho violento ocurrió aproximadamente a las seis de la mañana del sábado.

Roberto, conocido por sus amigos y compañeros como "Pancho", era un joven trabajador del área de mantenimiento del hospital Manuel Amador Guerrero, que a esa hora se preparaba para iniciar sus labores.

El subcomisionado Néstor de Sedas, de la Policía Nacional en Colón, informó que están haciendo operativos para dar con los responsables de este crimen.

Bustamante cayó al pavimento y, según algunos testigos, a pesar de que intentaron ayudarlo este perdió la vida en el lugar. Algunos manifestaron que no le conocían ningún tipo de enemigo. Además, que tenía un hijo de meses de nacido, por lo que lamentaron su muerte.

Eran las 8:30 p.m. del pasado viernes cuando sus asesinos aprovecharon la oscuridad para ultimarlo.

Uno de los asistentes a la campaña de fe dijo que un encapuchado se le acercó al joven y le disparó.

La madre de Flaco, quien estaba en el culto, pidió al Todopoderoso fuerza y resignación, sin embargo, cuando el cadáver de su hijo era llevado al carro fúnebre del Ministerio Público, rompió en llanto y se inclinó del lado de su cabeza, como queriendo darle su último adiós.

Según informes preliminares, el obrero se encontraba en el andamio cuando, presuntamente, algunos compañeros movieron la estructura, por lo que el hombre se vino abajo.

Sus compañeros llamaron a los bomberos, quienes acudieron en una ambulancia y le dieron las atenciones primarias, luego lo trasladaron al cuarto de urgencias del hospital Rafael Hernández.

Los funcionarios del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) investigarán el caso.

Según se dio a conocer, el bus, casualmente llamado "La Mano Poderosa" y conducido por Alfonso Wray, de 31 años, transitaba lento porque esa área es muy concurrida por personas que están haciendo sus compras en el mercado, por lo que luego que unos transeúntes gritaran: "una menor está debajo del bus", muchos curiosos se percataron del fatal accidente, que ocurrió a eso de las 11:15 a.m. de ayer.

Los panameños en el interior del país creen que el Gobierno debe ayudar a los ganaderos con la sequía.

Hicieron los lobos un día un gran festejo, y para ellos prepararon un rico festín. Como son animales siempre hambrientos, la comida fue devorada en menos que canta un gallo. Un lobo, temiendo quedarse sin probar tantas cosas como había, comió muy de prisa. Tanto que tuvo la mala suerte de que se le atravesara en la garganta un hueso que casi lo ahoga. Empezó entonces a saltar y a correr desesperado y al verlo, acudió una cigüeña que casualmente por allí pasaba.

"Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto”.

José Ingenieros