Un poderoso terremoto sacudió la provincia suroccidental china de Sichuan, donde dejó 156 muertos y más de 5,500 heridos casi cinco años después del demoledor sismo que devastó la región.
El poblado de Longmen resultó especialmente afectado: las autoridades dijeron que casi todos sus edificios fueron destruidos por el movimiento telúrico, que duró un minuto.