Al área llegaron unidades del Grupo Operativo Motorizado (COM), del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), y luego de una revisión se percataron de que se trataba de un hombre que se apodaba Chavita, quien presentaba un orificio de bala en la cabeza, y con visibles signos de tortura.
El cuerpo sin vida fue llevado a la morgue de La Palma, para realizarle la necropsia y determinar las causas de la muerte.





