En estos tiempos, cuando un padre le pregunta a su hijo, ¿Cómo te fue en la escuela? la típica respuesta es bien. Ese es un fenómeno que se observa en los estudiantes de premedia, bachillerato e inclusive universitarios.
Eso tiene que ver con la poca lectura y con la pobreza del vocabulario que utilizan los medios audiovisuales, sobre todo la televisión.
Trabajar la lectura desde la escuela es muy complejo, requiere disciplina y buscar espacios adecuados. Pero, además, la comunicación a través del teléfono móvil y de internet provoca un reduccionismo extremo del lenguaje.