En 2016, los productores responsabilizaron a las autoridades por las pérdidas que tuvieron por la sequía causada por el fenómeno de El Niño. En la actualidad se espera que esto no ocurra y se adopten políticas antes para salvar el sector.
Y es que el golpe generó pérdidas por más de $70 millones en los últimos dos años, y afectó la ganadería y algunos rubros, según estadísticas de las cadenas agroalimentarias.