Hoy miles de antoneros y devotos celebran la misa y procesión del santo Cristo de Esquipulas que por muchos años ha llenado este pueblo de mucha bendición y milagros, pues según aseguran los antoneros, Dios lo envió para traerles bendiciones a esta región y a los pueblos cercanos.
Historia
Hay muchas leyendas que hablan sobre la llegada del santo Cristo de Esquipulas a Antón.
Sin embargo, según los residentes de la comunidad de Los Pantanos, que está cerca del área de playa, la verdadera historia que le cuentan los abuelos de generación en generación y que es la verídica, es que el Cristo llegó en una caja a las aguas antoneras.
Elida García es una de las fieles devotas del santo Cristo de Esquipulas de Antón y asegura que este milagroso santo llegó a esa región coclesana hace muchos años. Todo se dio cuando unos pescadores que realizaban su labor artesanal en la playa observaron una caja flotando en el agua.
Se asustaron y peEl Paísaron que era algo malo, pero aun así se acercaron, porque luego peEl Paísaron que se trataba de un tesoro, agregó.
Con esfuerzo lograron llevar a la orilla la gran caja que decía Esquipulas y cuando la abrieron, encontraron dentro el santo Cristo y por ello le pusieron ese nombre a la imagen, dijo.
Los pescadores llenos de fe y esperanza llevaron la imagen a Antón, se la mostraron al párroco y desde entonces permanece allí hasta la fecha, aunque un sacerdote intentó llevarlo a Penonomé, pero el Cristo se puso tan pesado que nadie lo pudo mover, recalcó.
Debido a esta singular situación, los antoneros aseguran que este Cristo es un regalo de Dios para este pueblo de pescadores que necesitaba un guía.
Otras versiones
Historiadores como Gaspar Rosas Quirós, Agustín Jaén Arosemena, indican que el Cristo vino de la región guatemalteca de Esquipulas, de donde es oriundo el Cristo Negro, tallado por el portugués Quirio Cataño en 1594.
Pero según la señora García, el Cristo sí es de Guatemala, pero llegó por mar a Antón, porque así lo deseaba Dios y lo envió a guiarlos.