La campanada que confirmaba el final de la pelea ya estaba a punto de sonar. Chanttall "La Fiera" Martínez iba perdiendo y la depresión, irónicamente, sonreía, pues iba a sumar un nuevo triunfo.
"Llegué a un punto donde entrenaba, sobreentrenaba y volvía a entrenar, pero no me ponían a pelear. A raíz de eso, sentí que a uno no lo toman tan en serio en el boxeo y llega ese punto en el que te decepcionas y tiras todo por la borda", expresó "La Fiera", quien prosiguió comentando: "Esa situación me bajó la autoestima, me deprimí mucho, aparte que en mi vida familiar y personal pasaron tantas cosas, que fue una mezcla y dije: 'No quiero boxear más'".
Sin embargo, la panameña, con foja de19-8-0-8 nocauts, miró a su esquina y vio que había gente que todavía creía en ella, y que aún podía revertir el resultado.
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"Estuve tan sola, tan deprimida, subí de peso, comía en exceso, tenía mucha ansiedad, entonces con todo eso decidí regresar a mi provincia Chiriquí, me dije que no podía seguir así, que necesitaba una motivación y me refugié en mi mamá, me senté a conversar con ella y ahí me desahogué, porque no soy de contarle mis cosas a nadie", expresó la excampeona.
Tras esto, la atleta de 27 años afrontó los últimos segundos del "round" con toda la furia de una verdadera fiera, para revertir el pronóstico que estaba en su contra.
"Agarré fuerzas y me dije que mi vida no podía acabar así, entonces retomé mis estudios, y en las clases siempre había alguien me preguntaba cuándo iba a volver a pelear o en las calles también me preguntaban, entonces decidí volver a entrenar para regresar a boxear", relató.
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Y antes de concluir el asalto, "La Fiera" se recargó, soltó un suspiro y propinó el nocaut más bonito de su carrera.
"Estoy entrenando, estaba pesando 185 libras, ahora estoy en 140. El 17 de noviembre vuelvo a pelear. Siento que maduré como persona, aunque todavía me falta más. Ahora entiendo que si uno quiere algo, uno lucha y las cosas llegarán", cerró.
Peleará en noviembre.
27
años tiene la chiricana.
El apoyo de mi mamdre fue fundamental en mi proceso.
126
libras debe pesar la istmeña para su duelo.
2011
fue el año en que se coronó campeona.
