Un vertedero ilegal de desechos sólidos, el cual también era utilizado para quemar todo tipo de materiales, fue intervenido por funcionarios del municipio de Arraiján, en el área de Cerro Silvestre, provincia de Panamá Oeste.
Con antelación, dueños de residencias próximas al botadero clandestino habían denunciado las afectaciones a la salud y contaminación ambiental por el humo producto de la incineración de material peligroso.
Una de las afectadas indicó que su casa queda “inundada de humo” cada vez que se prende fuego a los desechos que ilegalmente son vertidos y que en ocasiones dura varios días.
Durante una inspección al sitio por parte de la jueza de Aseo e inspectores municipales, fueron ubicadas dos personas vertiendo desechos, por lo cual fueron multadas conforme a las normas ambientales vigentes.
Según los vecinos, en este botadero clandestino los materiales son incinerados con el objetivo de extraerles el metal que poseen.
Una situación similar se registra en el área de Playa Chiquita, distrito de La Chorrera, en donde los pobladores vienen denunciando las quemas de neumáticos para extraerles el metal.
Esta situación fue sustentada ante diversas instituciones gubernamentales a cargo del cuidado de la salud y el ambiente, aunque todavía no se han tomado medidas correctivas.









