Más de 1,800 panameños en condición de vulnerabilidad celebraron la llegada de su primera Tarjeta Clave Social, un apoyo que marca un alivio real en medio de las dificultades económicas.
Historias como la de Dionisia Atencio, de 68 años y paciente del Instituto Oncológico Nacional, reflejan la importancia de este beneficio. Después de tres años de espera, la adulta mayor recibió finalmente la ayuda que le permitirá cubrir gastos de transporte y medicamentos esenciales para su tratamiento.
También está el caso de Modesto Poveda, agricultor de 72 años del distrito de Pesé, quien aguardó siete años para obtener la tarjeta. “Pensé que este día nunca llegaría”, confesó conmovido, al resaltar que ahora podrá comprar alimentos y artículos de primera necesidad.
Con este paso, los beneficiarios se incorporan a los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC) que impulsa el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), destinados a apoyar a familias en situación de vulnerabilidad.
La entrega se realizó en la Casa de la Cultura de Monagrillo, en Herrera. Allí, la ministra Beatriz Carles acompañó a 85 ciudadanos en la actividad y reiteró el compromiso de garantizar que los recursos del Estado lleguen a quienes más lo necesitan.
La funcionaria también visitó Los Santos, donde se sumaron 117 nuevos beneficiarios, reforzando así la cobertura en provincias del interior.
En total, 1,842 ciudadanos fueron incluidos durante este tercer pago de 2025, de los cuales más del 70% son mujeres, reflejando el enfoque de género de la política social.
A nivel nacional, los programas de transferencias monetarias están llegando a 186,793 personas, con un desembolso de 54.4 millones de balboas. De ese grupo, 22,056 habitan en áreas de difícil acceso, donde además se desarrollan ferias de salud, jornadas de vacunación y servicios básicos que complementan el apoyo económico.