Desde el teléfono público de la Mega Joya, William Dathan Holbert envió un mensaje a la ciudadanía, el pasado 12 de marzo donde aclara la situación que se registra con algunas autoridades del sistema penitenciario.
En sus declaraciones, el conocido popularmente como "El Salvaje Bill" indicó que ahora es el hermano Bill, por el perdón y la gracias de Dios. Enfatizó que actualmente se mantiene como líder de la iglesia Candelaria, que es un sector de máxima seguridad dentro de este penal.
"Estoy orgulloso del trabajo que realizan los amigos de la Policía Nacional y la Fiscalía, tratando de dar seguridad. Ellos también están orgullosos de mi, pues estoy ayudando a los pandilleros a conocer a Cristo y abandonar la vida de la delincuencia, como ya yo lo he hecho", acotó Holbert, aclarando que esta grabación no viola las normas de la cárcel.
Precisó que el pasado 9 de enero realizó una entrevista al diario día a día en su visita mensual, no rompiendo así las normas del penal. Recordó que ese día manifestó las dificultades que estaba pasando él y otros privados de libertad, tales como la falta de estudio, trabajo y resocialización.
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No obstante, al día siguiente eso generó una requisa en su celda en el Sector B de la Nueva Joya. En ese momento reconoció que tenía un celular de contrabando. Desde ese momento, lo castigaron en adelante. Tanto es así que el 15 de enero, llegaron 12 custodios y lo ataron de manos y pies para trasladarlo al Sector C.
Así las cosas, se le empezó un proceso disciplinario en su contra. La lista de acusaciones fue tildada por Bill como "ridícula", pues argumentaron que tenía unas llaves de esposas y hasta un arma. Él protestó.
No lo dejaron hablar y le pidieron hacer sus descargos por escrito. Personal de la Policía y de la Fiscalía lo trataron bien en ese momento.
A pesar de que no lo encontraron culpable, fue enviado al Sector C. Lo dejaron en una celda sin llamada a la familia, sin acceso a comprar comida y sin las pastillas que toma controlar la presión arterial. "Botaron la llave y me dejaron como un animal", sostuvo.
Sin embargo, ante esta situación, hubo quienes se solidarizaron con él. Dijo que hubo quienes llegaron a su puerta con palabras de ánimo. "¡No te rindas pastor! ¡Tú eres un soldado de Dios!", le expresaron. Otros le llevaron comida, libros y revistas.
El 6 de febrero pasado fue notificado de un expediente disciplinario en su contra. Casi todas las acusaciones se cayeron, menos una. En ese documento fue encontrado culpable de difundir mentiras que dañan la seguridad del centro.
"Nunca mentiré y jamás he dañado la seguridad del centro. Siempre predico que debemos respetar a las autoridades y solo dije la verdad de la situación", indicó.
Al menos se libró un poco de los castigos, después del 13 de febrero. Pudo ir a la clínica, comprar comida, llamar a su familia, etc.
No obstante, en este suplicio Bill calcula que pudo haber perdido más de 30 libras de peso, por el tiempo en que estuvo limitado.
Holbert concluyó que no está pidiendo ir libre, ni privilegios, pero sí poder apoyar a otras personas que necesitan ayuda. "Reconozco mis faltas. Sí pido la oportunidad de ayudar a otros presos e ir cambiando sus vidas mediante el evangelio. Busco la oportunidad de cambio a través de Jesús, No soy enemigo de nadie, quiero que todos conozcan a Cristo, que los privados de libertad cumplan su condena, se resocialicen y no vuelvan más nunca a estar presos. Necesito que las autoridades me escuchen y unamos esfuerzos. La victoria es de Cristo", recalcó el hermano Bill.