La espera por más de ocho meses por el resultado de una prueba de Papanicolaou (PAP) se ha tornado algo común para las mujeres que acuden a instalaciones del Ministerio de Salud en la provincia de Panamá Oeste.
Esta prueba es vital para detectar de forma temprana el cáncer de cuello uterino, siendo este el tumor maligno con la segunda tasa de incidencia más alta en Panamá, según cifras del Instituto Oncológico Nacional (ION).
Esta problemática fue expuesta durante una reunión sostenida entre autoridades de la provincia y el ministro de Salud, Fernando Boyd.
Eliecer Zambrano, concejal del corregimiento de El Arado, recalcó que el cuello de botella se encuentra en el hospital Nicolás Solano, a donde son enviados para análisis las pruebas realizadas en todos los centros de salud de la provincia.
Para remediar el problema, los ediles insistieron al ministro Boyd en la necesidad de nombrar más personal técnico en este hospital, además de aumentar su presupuesto de funcionamiento.
La espera de más de ocho meses por el resultado de una citología cervical está poniendo en riesgo la vida de las mujeres que tras detectar algún síntoma de alerta han acudido a realizarse el PAP.
El Instituto Oncológico Nacional registró en todo el país el ingreso de 3,695 mujeres con diagnóstico de cáncer cervicouterino entre los años 2015 al 2024.
El ministro, Fernando Boyd, indicó que se trabaja en la obtención de los recursos económicos para mejorar el hospital Nicolás Solano y lograr que “las cosas funcionen bien”, para lo cual ya se nombró a un nuevo director médico.
El cáncer cérvico uterino, es un tumor cien por ciento (100%) curable con su detección temprana, para lo cual también se aplica la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) y en las campañas de concienciación.